Divertido perro de cabeza que bascula cuando los baches aparecen en la carretera o acelera y frena el coche. Se pusieron muy de moda en la década de los 60, hipnotizando a los niños que lo veían a través de la luna trasera. Es perfecto para completar tu vehículo histórico o en casas y ambientes kitsch, es el de mayor tamaño, mide aproximadamente 30 centímetros , funciona perfectamente y se conserva muy bien.
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¡Es total!
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